TRANSPIRENAICA 2012

Esta es una de las buenas, un clásico entre las rutas moteras que yo nunca había hecho, y que ya era hora de hacer.

Todo comenzó como a mí me gusta, sin planearlo mucho. 

Es cierto que tenía en mente el realizar la transpirenaica este año, sobre septiembre más o menos pensé que sería una buena fecha.  Pero el otro día  cuando le comente a mi amigo Raúl que teníamos que hacer esta ruta me salta que perfecto, que porque no nos vamos mañana mismo. ¡A este chaval se le cruzan los cables! Finalmente conseguí convencerlo para salir a la semana siguiente y a si darme un poco de tiempo para que preparara todas las cosas y trazar la ruta a seguir.

En esa semana me leei todas las crónicas que encontré sobre la transpirenaica, que me fueron de mucha ayuda para decidir que recorrido seguir y por donde pasar.

 La ruta es casi calcada de una que vi en MOTERUS realizada por un forero apodado ANIOTZ,  al que desde aquí le agradezco el haberla publicado ya que me facilito mucho las cosas. Es una ruta muy acertada, solo tuve que ir metiendo las localidades por las que pasa en el GPS y no tuve ningún problema.

Para este tipo de rutas es muy recomendable llevar GPS , porque aunque se pueda hacer igualmente con un mapa y preguntando como toda la vida con el GPS ahorraras mucho tiempo en equivocaciones , además de poder saber dónde está la gasolineras o el camping más cercano entre otras cosas.

DÍA 1  (1-6-12):


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Por fin llega el tan esperado día. Es viernes y como yo trabajo quedamos en salir a las 7 de la tarde, cosa que nos viene bien ya que el primer día es casi todo autovía para llegar lo antes posible al norte. A si, al hacer la mayor parte del recorrido de noche nos evitamos trafico y radares móviles que suelen ponerse de día, por lo que teniendo cuidado de los radares fijos vamos manteniendo una velocidad de 130 km/h +-.

Al salir de Jaén hace una temperatura asfixiante de unos 36º a la sombra, menos mal que al pasar Despeñaperros y acercarse la noche se suavizan las temperaturas.

En Madrid hacemos nuestra primera parada para repostar y comernos unos bocatas que traemos preparados de casa.

Seguimos “carreteraalante” hasta que a unos 20km de burgos y siendo ya la 2.30 de la madrugada decidimos que ya esta bien por hoy.

Buscando un sitio tranquilo donde dormir, salimos de la autovía y cogemos un pequeño camino que nos conduce a un trigal.
Aquí parece un buen sitio para dormir y como hace una noche estupenda pasamos de montar tienda, dormiremos al raso, solo con los sacos de dormir.

DIA 2


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Nada mas amanecer nos ponemos en marcha. Hoy no hay muchos kilómetros que recorrer pero si mucho que ver.

Como ayer hicimos casi todo el trayecto de noche no nos dimos cuenta del cambio de paisaje, pero hoy de día nos envuelve el verde vivo. ¡Estamos en el norte! 

Cogemos camino hacia Orduña, nuestro primer puerto, que pillamos con tantas ganas que lo subimos y bajamos un par de veces.

Justo en lo alto del puerto hay un sendero que nos lleva hasta el salto del rio Nervión. En la entrada al sendero creo recordar que pone "monumento natural".

La primera parte del recorrido la podemos realizar con las motos, pero luego tenemos que dejarlas en un aparcamiento y seguir a pie.

Una vez llegamos al salto del Nervión nos encontramos con que el rio está seco, aunque igualmente las vistas son sorprendentes. Nos encontramos ante un precipicio de casi 300 metros de altura desde el que podemos ver el valle del Délica.

Al volver a las motos después de hora y media nos damos cuenta que Raúl se ha dejado el casco colgado del espejo de la moto en los aparcamientos. ¡Y nadie lo ha tocado!

Después de este pequeño senderismo nos merecemos una buena comida.

Nos vamos a un camping que se encuentra en la preciosa localidad de Portuondo.

Un 10 para el camping; instalaciones nuevas y limpias, baños impolutos, se podría comer un salmorejo en le retrete de lo limpio que esta, jajaja.

Bueno ya que tenemos las tiendas montadas y nos queda tarde no podemos irnos sin hacer una visita a la ciudad de Bilbao.

Y al museo Guggenheim del cual quedamos impresionados.

El edificio es tan impresionante por fuera como por dentro.  La entrada nos costó 13 euros, aunque el precio varía según las exposiciones.

En cuanto a las obras expuestas… pondré alguna muestra.

Que decir sobre las obras expuestas… pues creo que necesito sacarme una carrera de bellas artes, fumarme cuatro porros y beberme tres litros de vino antes de poder decir algo al respecto.

Cenar y cervecita en Portuondo y para el saco que hay que descansar. ¡Mañana nos esperan los Pirineos!

DÍA 3.

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Lleva toda la noche sin parar de llover. No me sienta mal, después de todo subir al norte y que no te llueva seria como el que baja al sur y le llueve. Eso si, mi tienda (de 17 euros comprada ya hace unos cuantos años y con muchas batallas a cuestas) al no tener doble techo se han mojado las paredes y todo lo que pegaba a ellas, como unos vaqueros y un poco el saco de dormir.

Aprovechamos un momento que el que llueve menos para recoger a prisa, en fundarnos en los trajes impermeables y salir zumbando, que hoy nos esperan kilómetros que recorrer.

Un café calentito junto a unos pasteles nos reconforta el cuerpo en la localidad de Tolosa.

Pero debemos de emprender el camino rápido si queremos cubrir la etapa que tenemos prevista para hoy.

Al marcar la siguiente localidad en el GPS cometo un fallo poniendo una localidad que no es y que nos mandaba en sentido contrario a nuestro destino. Tardamos casi 50km en darnos cuenta.

Cambiamos inmediatamente de rumbo  y esta vez sí volamos hacia los puertos de montaña que se van sucediendo uno tras otro.

El paisaje nos envuelve, nos seduce y fascina. Es muy difícil enfrentarnos a tanta curva si no podemos dejar de mirar boquiabiertos cuanto nos rodea.

Subiendo el puerto de Larrau (Francia) nos sorprende una espesa niebla que no nos deja ver más de dos metros por delante nuestro. Pero lo peor es la fina lluvia que no para de caer y hace que se empañe mi visera "antivaho" y se calen mis recién estrenadas botas "waterproof".

La niebla es tan espesa que tenemos que circular a unos 30km/h con la visera del casco abierta porque se me empaña y la carretera en algunos tramos cambia el asfalto por gravilla suelta. ¡Un suplicio! este puerto o recordaremos.

Por si esto no fuera poco a la salida de cualquier curva puedes encontrar un tropel de bacas.

Todo esto merece la pena cuando al descender puerto abajo la niebla nos abandona y nos deja ver esta maravilla de paisaje.

Seguimos subiendo puertos y en la cima nos vuelve a sorprender la niebla, pero esta vez con menos intensidad.

Ya casi anochecidos llegamos a un camping en Jaca.

¡Vaya camping! El numero unos entre los peores. Esta sucio, en vez de césped hay barro, los baños poco higiénicos y el hombre que nos atiende apesta a alcohol que no veas. Pero a estas horas no tenemos otra opción. Menos mal que nos iremos al amanecer.

DÍA 4.


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Ha hecho una noche un poco fría, el saco y la tienda siguen húmedos. Me dispongo a abrir la cremallera de la tienda y espero que haga un buen día.

En efecto, hoy nos saluda un buen día, con algunas nubes pero sin intención de descargar.

Cogemos una hermosa carretera que discurre paralela al río Asabon y cruza el embalse de la Peña.

A unos 35km de Huesca desde lo alto de la sierra nos da la bienvenida el majestuoso castillo de Loarre.

El castillo se asienta sobre un promontorio de roca caliza que utiliza como cimientos. Esto suponía una gran ventaja defensiva, ya que así los muros no podían ser minados (técnica habitual en el asedio de fortalezas, que consistía en construir un túnel por debajo del muro para después hundirlo y abrir así una brecha por la que asaltar). Además está rodeado por una muralla con torreones. Recientemente fue presentado candidato a convertirse en patrimonio de la humanidad.

El castillo está en bastante buen estado de conservación (salvo la parte del antiguo castillo de Sancho III de Navarra, mucho más deteriorada) y está considerado como la fortaleza románica mejor conservada de Europa. Destacan la pequeña capilla, la cripta de Santa quiterina situada a la entrada (con una increíble acústica) y la majestuosa iglesia del castillo (de la que se desconoce el paradero de las pinturas románicas) en la que llama la atención la cúpula (por lo poco habitual que es en el románico).


Fue construido en el siglo XI por orden del rey Sancho III, para servir como avanzadilla desde la que organizar los ataques contra Bolea. La construcción inicial fue posteriormente ampliada a la que conocemos hoy en día durante el reinado de Sancho Ramirez, bajo cuyo reinado se procedió a la fundación de un monasterio en dicho castillo.

Durante el siglo XII la zona deja de ser fronteriza y el castillo pierde su función inicial de avanzadilla contra las tierras musulmanas.

En el siglo XV, la población que vivía a los pies del castillo se traslada a la actual villa de Loarre, reutilizando materiales de la fortaleza.

La entrada al castillo cuesta 3,50 euros. Tenemos el castillo a nuestra entera disposición, no hay un solo visitante aparte de nosotros y un silencio sepulcral inunda las salas, pero en medio de este silencio aun resuenan las grandes batallas que tuvieron lugar entre estos muros.

Dejamos atrás el castillo de Loarre para dirigirnos a Formigal antes de pasar la frontera a Francia.

Antes de entran en Francia aprovechamos para hacer unas ultimas llamadas y repostar gasolina. (En Francia llegamos a ver el litro de sin plomo 95 a 1,78 euros).

Son las 14:00 y va pegando comer. Paramos en este pintoresco restaurante, donde tenemos que saltar por encima de este gigantesco perro, ya que por muchas voces que le damos no tiene la más mínima intención de moverse y yo, a perros de ese tamaño no les llevo la contraria.

Nos atiende una anciana de unos 130 años de edad mas o menos y nos dice que la cocina está cerrada, que en Francia la hora de comer es entre las 12:30 – 13:00.

Probamos en otro restaurante con igual resultado. Menos mal que en las maletas llevaba una tripa de salchichón y pan. Por la noche en España cenaremos mejor.

Con la tripa medio llena nos disponemos a afrontar los puertos típicos del Tour de Francia. Col D´Aubisque, Col de Soulor, Col D´Tourmalet, Col  D´Aspin, Col D´Portillon… entre otros.

¡Que carreteras! ¡Que curvas! ¡Que gozada! Vamos a un ritmo bastante alegre, sin apenas tráfico enlatado, solo motos y bicis.

Empezamos el ascenso al mítico Tourmalet y mi amigo Raúl que es un gran apasionado del ciclismo (hace unos años corría en la copa España y este año ha quedado en el puesto 18 de casi 3.000 participantes en una de las carreras de mtb más duras de España, como son los 101 de Ronda) esta que se sale de la emoción.

Y seguimos bajando y subiendo puertos en esta montaña rusa que son los Pirineos.

Parada en Luchón para tomar unos refrescos antes de afrontar nuestro último puerto Francés, el Col Portillos y entrar en el valle de Aran.

Entramos en Cataluña.

Port de la Bonaigua. Uno de los que más me gusto.

Nuevamente llegamos de noche, cansados y hambrientos al camping. Llegamos tan cansados que no me acuerdo ni del nombre de camping ni en que localidad se encontraba, solo sé que estamos a unos 60 km de Andorra.

El camping se encuentra en un lugar privilegiado, pasa un rio por él y está rodeado de montañas. Sin embargo los aseos dejan mucho que desear y cuando llegamos el bar esta cerrado.

Como está cerrada la cocina del camping salimos al pueblo a cenar en cualquier restaurante, que hoy estamos muy hambrientos ya que solo comimos una tripa de salchichón a medio día.

El pueblo son solo cuatro calles en la que hay dos restaurantes. Uno está cerrado y en el otro nos dicen que la cocina está cerrada. ¡Si solo son las 22:00!

Menos mal que encontramos un pequeño pub donde el dueño nos preparo un suculento plato combinado.

Con el buche ya lleno caemos muertos en el saco de dormir.

DÍA 5.


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Empieza un nuevo día. Como cada mañana nos levantamos sobre las 6:30 y recogemos los bártulos deseando enfrentarnos a un nuevo día lleno de emociones.

Salimos por la carretera C-13 dirección Sort. Una de las carreteras mejor asfaltadas que he cogido en mi vida. Las motos ruedan suavemente por el asfalto y dan muy buenas sensaciones de agarre al dar las curvas a un ritmo alegre. Que gusto da ir pos estar carretera, uno no se cansa.

Antes de parar a desayunar conquistamos el Port del Canto.

Después de comernos unas buenas tostadas y un café nos vamos a visitar Andorra la Vella.

Pasamos la aduana y lo que más me sorprende es el caos circulatorio que hay, todo está en obras y los agentes de trafico intentan esforzarse en organizar el excesivo tráfico en vano.

Andorra está hecha para dejarse el dinero, aquí todo son tiendas, tiendas y más tiendas. Hay una calle que prácticamente solo es de tiendas de motos.

Paramos en Motocard y Raúl se compra unas deslizaderas para el mono.  ¡Que buenos precios tiene todo! Lo mejor es marcharse de aquí lo antes posible para no caer en la tentación, ya que he estado a punto de comprar un casco que no me hace falta solo porque estaba muy barato.

Devuelta en Cataluña seguimos subiendo puertos.

Nos extraña muchísimo ver tanta moto por los puertos siendo miércoles.

Paramos a comer en un bar de Ripoll, más bien cutre, solo paramos allí porque vimos moteros sentados en su terraza y pesamos que si estaban allí será porque ponen bien de comer. Pues no solo fue el peor día que comimos si no que nos cobraron 20 euracos a cada uno por el menú del día. ¡La madre que los pario!

Después de comer dos puertos más (no recuerdo los nombres) para no dormirnos. Los puertos catalanes son los mejores asfaltados, para mi más divertidos incluso que los franceses, pero los paisajes en Francia son mucho más bonitos. No sé, el verde parece más verde y vivo, en Cataluña los colores están más apagados.

Estos dos puertos fueron los últimos, se acabo lo bueno. El camino se hizo insufrible hasta llegar al camping que se encontraba a unos 3km de Mataró. Se acabaron las curvas, paisajes verdes, pueblecitos encantadores, riachuelos y el aire fresco de la sierra. Los hemos cambiado por cruces y rotondas cada dos quilómetros, radares, polígonos, solares abandonados, astascos y un calor asfixiante. Nuestros ánimos decaen.

Llegamos al camping Barcelona que se encuentra a unos 3km de Mataró. Si el camping de Jaca es el peor donde he estado, este es el mejor.

Nos costó 15 euros por persona, moto y tienda. El camping dispone de un autobús y un microbús que te llevan y traen a Barcelona y Mataró gratuitamente, solo por estar alojado en el camping. Esto nos viene perfecto para mañana visitar Barcelona sin tener que estar preocupados de las motos.

A las 20:00 teníamos ya las motos descargadas y las tiendas montadas. Es la primera vez que llegamos al camping antes de que anochezca.  Como hace un sol esplendido por fin se seca por completo mi tienda.

Después de cenar unas pizzas en el camping nos fuimos en el autobús a un chiringuito de playa en Mataró donde nos tomamos un mojito mientras sentíamos la brisa del Mediterráneo.

DÍA 6.


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Hoy nos levantamos un poquito más tarde y cogemos el autobús que en poco más de media hora nos deja en la plaza Cataluña de Barcelona.

Comenzamos nuestra visita a pie de la ciudad de Barcelona.

Las Ramblas.

El vivo y colorido mercado de la Boqueria.

El mirador de Colon.

El puerto y la rambla marítima.

Un paseo por su calles.

Placa del elefant_  juas juas juas ¡lo mejor!

La catedral gótica de santa Eulalia y santa Cruz del siglo XV y su bulliciosa plaza.

No nos podemos ir de Barcelona sin ver las obras clave de Gaudi.

Casa batlló.

La Pedrera.

Debemos reponer fuerzas después de tanto andar. Justo al lado de la Pedrera hay un italiano donde comimos estupendamente por 14,50 euros.

No podemos dejarnos la Sagrada Familia. ¡Mucho más impresionante en que fotos!

A las 19:30 volvemos al camping y para las 20:30 tenemos todo recogido y empezamos nuestro regreso a casa. ¡Que palizón de kilómetros nos espera (unos 1000km)!

La N-II a su paso por el desierto de los Monegros  esta atestada de camiones. Todos juntos parecen ser un tren interminable y es tonteria jugársela adelantando unos cuantos porque delante hay más y mas.

Seguimos avanzando en la noche, pasamos Zaragoza y entramos en la autovía A-2.

A las 3:00 de la madrugada y cerca de Calatayud decidimos parar a dormir en un camino.

DÍA 7.


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Hoy nos levantamos muy tarde, a las 10:00, como si no quisiésemos enfrentarnos a la tan temida e insípida autovía.

El camino hasta Madrid no se nos hace tan largo parando de vez en cuando a desayunar o a tomar algún refresco.

Y para que no se nos haga el camino tan monótono en Aranjuez decidimos parar a dar un paseo y después comer.

Al continuar nuestra marcha se nos hace muy pesado el camino, hace mucho aire y el sueños casi nos vence.

Una última parada en Despeñaperros (frontera natural entre Andalucía y el resto de la península). Nos sacamos unas fotos y me doy cuenta que solo queda espacio en la tarjeta de memoria de la camara para una sola foto mas. Esta la guardamos para la llegada a casa.

A las 20:00 de la tarde llegamos a casa, pero antes de despedirnos una última cervecita y la foto que teníamos reservada.

Es el fin del camino.

Ya se termino, llego el fin del viaje. Estamos contentos por la experiencia que hemos tenido, lo que hemos visto y hemos vivido, porque todo ha salido bien. Pero también nos da pena, esta noche no montaremos las tiendas, mañana no nos espera la carretera…. 

Espero que os haya gustado la crónica y os animéis a realizarla. Nosotros seguro que repetiremos algún día esta y otras variantes. Nos quedan muchos viajes que contar, muchas experiencias que vivir.

En este viaje he llevado una pequeña libreta donde he ido apuntando todos los gastos que he tenido; gasolina, comida, camping… incluso los más insignificantes como comprar un caramelo. Creo que puede servir mucho de orientación a quien esté interesado en realizar este viaje en más o menos las mismas condiciones que nosotros lo hemos realizado (esto no sirve al gachón que va de hotel y en mueblew, a demás que el que va de hotel y en mueblew no creo que sea una de sus preocupaciones el cuanto me voy a gastar en realizar la transpirenaica)

Aquí van los gastos que he tenido:

Hemos recorrido justo 3400km en una semana y he consumido 155,5 litros que me han costado 216,17 euros.

La media del litro de sin plomo 95 a estado en 1,39 euros/litro.

La moto (Kawasaki Versys 650) me ha consumido una media de 4,57 l/100km (una muy buena media) (la Yamaha Fazer de Raúl iba consumiendo prácticamente lo mismo)

En comida, agua y refrescos he gastado 139,65 euros.

En camping he estado 4 días  que me han costado 54,50 euros, lo que hace una media de 13,62 euros por día. (Esto es por persona, moto y tienda pequeña).

El Guggenheim 13 euros y el castillo de Loarre 3,50 euros.

Otros gastos  20,40 euros.

Todo esto hace un TOTAL de 447,22 euros.

¡Nos vemos en la carretera!  Vssss!!!!!

DAVIDGSA