MI VIAJE A LOS ALPES 2013 (días 7 y 8)

DÍA 7   viernes 7 de junio.

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Increíble pero cierto, no me puedo creer la suerte que estamos teniendo, si ayer nos abrieron el Grossglockner justo el día que nos tocaba pasar por el, hoy nada mas levantarnos veo en Internet que acaban de abrir el Stelvio y han quitado el aviso por riesgo de avalancha. Mas adelante nos lo van confirman los carteles en verde que vamos encontrando antes de llegar al Stelvio.

Ayer me dio fallo la tarjeta de crédito la dos ultimas veces que intente usarla y hoy al intentar pagar con ella en una gasolinera lo mismo. Parece que se a estropeado la banda magnética, menos mal que llevo otra, esta sin saldo, pero llamo a casa para que le hagan un ingreso.

Como ya dije antes, imprescindible salir con dos tarjetas, hay muchos sitios en que solo puedes pagar con tarjeta, como en gasolineras y peajes por ejemplo. Ademas a si no tenéis que cambiar euros a Francos suizos, en gasolineras y supermercados vamos pagando con la tarjeta y en los camping siempre nos han aceptado los euros.

Antes de empezar el ascenso al Stelvio nos encontramos estas extrañas esculturas.

El paso Stelvio (2.757m), que en latín quiere decir paso de las estrellas, es el puerto de montaña de mayor elevación de los Alpes orientales y el segundo mas alto de los Alpes, por detrás del Col de I´Iseran (2.770m). Debe parte de su fama a ser uno de los puertos mas duros del Giro de Italia y por la espectacular imagen que nos deja el trazado sinuoso de su carretera. No es ni mucho menos uno de los mas divertidos de recorrer en moto, ya que sus curvas son super cerradas, casi de tener que poner en intermitente en cada curva, pero es uno de los mas impactantes visualmente, a parte de ser lugar de peregrinación de todo motero que se precie.

Cuantas veces he visto esta estampa en la pantalla del ordenador, y ahora por fin la tengo ante mis ojos.

Llegamos a la cima del passo dello Stelvio, y le digo a Jose que porque no me saca una foto entrando al Stelvio. Doy media vuelta, me alejo un par de curvas y vuelvo a subir para entrar en el stelvio haciendo un caballito (que macarrrilla que soy), cuando de repente siento un ruido a mis espaldas y veo a Jose echarse las manos a la cabeza. No se que esta pasando, paro junto a Jose y si mirar atrás le pregunto; que pasa, y me dice; date la vuelta y mira la carretera, y espera, porque creo que te pillado en la foto.

¡Madre mía! He de tener una flor en el culo, porque por medio metro no me ha pillado una avalancha que ha dejado la carretera cortada.

¡Y que foto! Desde luego esta la sacare en tamaño poster para ponerla en mi casa.

Como veis la carretera ha quedado cortada, y entre todos hemos ayudado a pasar las motos que han quedado al otro lado. A los coches no les ha quedado otra que a unos metros del Stelvio tener que darse la vuelta.

Todavía sin creernos lo que acaba de suceder nos dirigimos a hacernos las fotos de rigor junto al cartel del Stelvio.

Dejando constancia.

Empezamos la bajada por su otra cara no menos espectacular.

Tras el Stelvio entramos de nuevo en Suiza afrontando el Berninapass seguido del Julierpass.

De este ultimo no saque ni una sola foto, ya que nos picamos un poquito con un par de moteros locales. No os podéis imaginar como iban. Lo que mas me sorprendió es que el que va en primer lugar lleva una kawasaki W800, que es una moto de estilo neo-clásico. Jamas imagine que una moto de este estilo pudiese ir a si de rápido. Ademas el tipo iba típico, botas negras, vaqueros, chaqueta de piel, casco escupidera, las gafas del Barón Rojo y pañuelo de carabelas. De siempre me han gustado este tipo de motos y después de este día mas.

La otra moto que iba mas detrás picada con Jose era una Triumph Daitona, llevada estupendamente por una chica.

La noche esta al caer, es hora de buscar un camping. El GPS nos manda por un atajo para llegar a camping, atajo que resulta ser una carretera cortada al trafico en el que se ve un gran letrero que dice “peligro por desprendimientos” ¿y? Hemos escapado hoy de una avalancha, no vamos a poder hacerlo de un desprendimiento.

Afortunadamente no hubo desprendimientos.

Llegamos a lo que el GPS nos marca como camping, y lo único que vemos son caravanas a los lados de la carretera, no hay ni vallas ni nada, tampoco hay tiendas de campaña, solo caravanas.

D -¿Se podrá acampar aquí?

J -Hombre poder se puede, porque sitio hay.

D -Pues no se hable mas. ¡A montar las tiendas!

DÍA 8    sábado 8 de junio.

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Amanece un nuevo día.

Vamos camino del San Bernardino Pass.

Como GPS he utilizado un Sony Xperia Z, es un móvil que tiene una buena pantalla que se ve incluso dándole el sol y lo mejor es que es acuático, a si que cuando llueve puedo seguir utilizándolo. El navegador que tengo instalado es el Sygic, con este navegador te descargas los mapas al móvil y no necesitas conexión de datos. Estoy muy contento con como se a portado.

PD: señores de Sony y Sygic, cuando quieran se pueden poner en contacto con migo para darme el cheque por la publi que le voy haciendo : )

Es ver esto en el GPS y se te pone una sonrisa de tonto.

Empezamos a subir el San Bernardino.

cuando haces una ruta de este calibre, tienes que llevar contigo los típicos utensilios que te puedan sacar de cualquier apuro. Yo me he traído cinta americana, bridas de plástico, herramienta multiusos... Pues Jose se a traído un rollo de papel del culo y pinzas de tender la ropa, en fin, cada uno tiene su idea de que son las cosas que te sacaran de un apuro.

Ver su moto es todo un espectáculo, en el pulpo elástico que lleva sujeta la tienda y el saco de dormir envueltos en una cortina de la ducha, la cantimplora, el papel higiénico, calzoncillos y calcetines que a lavado la noche anterior y los pilla al pulpo con las pinzas de la ropa, la barra del pan que compramos todos los días, el impermeable, la sudadera, una silla plegable.... ¡jamas ningún pulpo dio tanto de si! A este pulpo le llamamos el “tenderete”.

Encima, el rollo de papel higienizo estaba húmedo de la niebla de las mañanas, y cuando le digo; joder Jose, tira eso ya que esta húmedo, si en todos los camping hay papel higiénico. - ¡Pero que dices loco! Si ahora húmedo es cuando mas limpia.

Imaginaos la cara que se le queda al típico pijito que va en su Ferrari cuando Jose le hace un interior en la curva rascado estribera, calzoncillos y calcetines ondulando al viento sujetos por las pinzas de la ropa, la tira de papel húmedo que cuelga. Y ellos preguntándose; ¿es un pájaro, es un avión? ¡No! ¡Es Tendereteman! Jaja.

Seguimos con la bajada del San Bernardino que es espectacular, uno de los puertos que mas me gusto. Nos vamos dejando las estriberas en cada curva.

El trayecto entre Locarno a Domodossola es precioso.

Volvemos a entrar en Suiza atravesando el Sipolon Pass. En este puerto mucha moto suiza, y como van estos suizos, pa matarse.

Mañana queremos hacer el Nufenen, Grinsel y Furka. Miramos en internet si los han abierto ya. No hay suerte, ademas los carteles nos lo confirman.

Aun a si no nos damos por vencidos. Vamos a ir hasta un camping que esta a los pies del Nufenen. Quien sabe... puede que mañana los abran.

¿Que le estará contando Jose al zagal del Subaru?

Llegamos al camping Nufenen. El dueño nos dicen que no abrirán los puertos hasta el jueves por lo menos. Jo, que rabia, por unos días. Aun a si, nadie nos quita de la cabeza que mañana lo vamos a intentar.

Para pagar el camping le di un billete de 50 euros y la dueña me dio la vuelta exacta en euros mas dos monedas de céntimo de franco. Que raro me dije yo, y Jose me dice; te las abra dado de recuerdo. Al ir a ducharnos nos dimos cuenta de que las duchas funcionaban a base de céntimos.

Como el camping estaba prácticamente solo fuimos a ducharnos en la duchas de la chicas, que normalmente suelen estar mas limpias. Primero entro Jose. Dos minutos exactos de reloj que dura el céntimo, se quedo a medio enjuagar, jejeje. Yo que ya lo sabia me meto en la ducha dispuesto a hacer una contrarreloj. Inserto el céntimo y... me cago en la leche, parece que se ha quedado atrancado y ya no tengo mas céntimos. A grito pelao le digo a jose que se acerque a mi tienda y coja un céntimo de euro de mi cartera. Seguro que si le echo el céntimo de euro este empuja al otro y lo desatranca.

Parece que tarda mucho. Se abre la puerta, ya esta aquí, salgo de la ducha como dios me trajo al mundo diciendo; ¿por que tardas tanto? Joder que situación, no era Jose, si no una chica. Rápidamente me meto en la ducha y empiezo a descojonarme. Al final tuve que vestirme e ir a pedirle a la dueña unos cuantos céntimicos de esos.