martes, 1 de abril de 2014

OTRA MAS DE CASTILLOS (ALMODOVAR)

Otra mas de castillos, si.
Leo muchas crónicas moteras en las que se visitan castillos, y yo, para variar, pongo otra mas. ¿O a caso esperabais otra cosa? ¿Pensáis que esto de ser motero es como lo pintan en la películas? ¿Creíais que os iba a hablar de bares de carretera, fulanas y alcohol hasta las tantas de la madrugada? Pues siento defraudaros, los moteros no somos a si. Nos gusta acostarnos pronto para salir temprano,visitar castillos, iglesias y demás monumentos, bebemos leche con colacao, los mas intrépidos, incluso se atreven con algún refresco alto en cafeína, y para rematar, en cuanto llegamos a casa después de un día de castillos y colacao, vamos flechados al ordenador a contarlo como si tratase de una gran aventura. Los moteros somos a si, que le vamos a hacer.

No tengo ninguna ruta planifica, no se si esta ruta sera de una mañana, un día, o dos. Por mi seria de dos, pero, pongámonos en situación; es agosto, estamos en Andalucia y de que dan las 12 del medio día como poco tenemos 40º a la sombra. Bueno, yo por si acaso soy capaz de soportarlo me echo la tienda, el saco y algo de comida.

Son las 7:00 de la mañana y aun hace una temperatura perfecta para andar en moto. Meto primera y empiezo el día.

Tengo la sensación de que algo se me olvida. Si, es verdad, he comenzado a andar y no se donde voy. Rápido, piensa David, piensa en algún sitio y pon rumbo. La sierra Norte de Sevilla.

Comienzo la sesión de curvas por la A-3001 a un ritmo alegre.
Esta carreteara escondida pasa desapercibida para la mayoría de los moteros, y os aseguro que es una gozada, con trafico apenas inexistente y asfalto en unas condiciones inmejorables.

















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Al llegar a la localidad de Obejo la temperatura empieza a ser considerable.



Esta calor me pide un poco de agua y aquí es donde me doy cuenta que me traído la cantimplora, pero vacía. ¡Que cabeza tengo!
Pero estoy de suerte ya que encuentro un pilar, en el que no pone ningún cartel de agua potable, pero tampoco pone que no lo sea, a si que me vale.






Al llegar al embalse de Puente Nuevo hago una parada en la que aprovecho para sacar algo de comida de la maletas y darme un pequeño banquete de embutidos mientras observo el sosegado paisaje.







Mas descansado y con el estomago lleno me dispongo a dar un poco de marcha a la Versys por las reviradas carretearas de la Sierra de Hornachuelos.














!Dios que calor! Lo siento pero no puedo mas,hace ya un buen rato que no estoy disfrutando. Esto no hay quien lo aguante. Decidido, me vuelvo para casa.

Pero mientras voy buscando la autovía mi vista tropieza con un imponente castillo en el horizonte. Es el castillo de Almodovar del Rio, del que tan bien me han hablado en mas de una ocasión.
Como todo el mundo sabe los castillos, las iglesias y el botijo de mi abuela son de las cosas mas fresquitas que hay en verano, por lo tanto a visitarlo me dirijo, y a ver si de paso se me pasa este sofoco que tengo.



¡Alto! No corráis tanto a ver las fotos. Primero un poquito de historia, solo un poquito, que no quiero aburrir, vale. Y es que un castillo sin historia no deja de ser mas que un montón de piedras apiladas.

El castillo de Almodovar es construido por los Bereberes en el siglo XIII. Fue una fortaleza llamada Al-mudawwar (redondo o seguro) del que viene el nombre de la localidad. Este castillo fue reconstruido entre 1901 y 1936 por Rafael Desmaissieres y Farina XII, Conde de Torralva quien dejo el castillo en las condiciones en las que hoy lo podemos ver. En unas de las salas del castillo encontraremos un montón de fotografías y documentos de la época de la reconstrucción y podemos observar el lamentable estado en el que se encontraba antes de su reconstrucción y convertirse a mi parecer en uno de los castillos mejor conservados de España.
A día de hoy el castillo sigue perteneciendo a la familia del Conde de Torralva.

La entrada cuesta 7€.

Nada mas entrar compro dos cocacolas bien frías en la taberna del castillo y entro en una de las salas del castillo donde proyectan una película donde cuentan la historia del castillo.
Tan agusto y fresquito estaba en esa sala que me trague el documental dos veces seguidas.

¡Ya tengo el cuerpo recompuesto para empezar la visita al castillo! Empecemos.

































¡Que mala cara tiene el colega! seguro que esta estreñido.




Esta es la casa que se hizo el Conde de Torralva en el patio de armas.








¡Vaya vistas!



El Guadalquivir a su paso por Almodovar.


Que vicioso, le va el rollo maso y esas cosas...









Almodovar.










Os juro que apreté con todas mis fuerzas hasta ese limite en que se te escapa un cuesco, pero nada, nu hubo manera de sacarla.

Aqui tenemos al nombrado Duque de Torralva.









Bueno chico, pues yo creo que por hoy ya esta el día bien aprovechado. Autovía y a casa a resguardarme de Lorenzo.

Esta fue la ruta que quedo finalmente.



¡Nos vemos en la próxima!





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