CASCADAS DEL HUESNA.

Tres parejas de tortolitos, tres motos y mucha carretera. Con estos ingredientes a de salir algo bueno.

La ruta:


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A las 7:30 en pie. Ana y yo (tortolitos 1) salimos de Porcuna dirección Lopera a recoger a Leo y Alba (tortolitos 2) y de allí hacia Córdoba donde nos encontramos con Samuel y Devora (tortolitos 3).

Hace una mañana fría, de estas en las que, según me dice leo, se te quedan las manos heladas. Yo no lo se, guantes de invierno + paramanos + puños calefactables hacen que el frió pase un poco desapercibido.

Paramos a desayunar en Almodobar del Rio.

Colacaos y cafés calentitos junto a unas buenas tostadas nos hace entrar en calor.

Cuando salimos parece que el sol empieza a calentar algo y la temperatura pasa a ser mas agradable.

Al fondo en lo alto de aquel cerro podéis ver el castillo de Almodobar. En próximas crónicas iremos a visitarlo.

¡Pero por donde nos esta metiendo el GPS! Se a debido pensar que esto es una ruta trail y que vamos sin las jefas a la espalda.

Entramos a la Sierra de Hornachuelos, situada al oeste de la provincia de Córdoba.

Hacemos una parada en el embalse del Retortillo.

Venga, tenemos que seguir la marcha, que queremos comer en Cazalla de la Sierra y antes queremos ver las cascadas del Huesna.

Cambiamos la Sierra de Hornachuelos por la Sierra Norte de Sevilla.

Navas de la Concepciön.

Una curva tras otra a un ritmo tranquilo, disfrutando del paisaje serreño, pero al salir de una curva ¡¡¡STOP!!! Un cabrero con sus cabras, una escena que por desgracias cada vez es menos habitual en nuestros días.

A un kilómetro de la sevillana localidad de San Nicolás del Puerto, por la carretera S-168 que nos lleva a Cazalla de la Sierra, encontraremos las Cascadas del Huesna.

Vaya moda la de colgar las zapatillas en los cables de la luz, últimamente las veo por todas partes.

Últimamente no ha llovido mucho por lo que baja poca agua por el Huesna.

¿Pero a dode vas Ana? Que te vas a caer.

Pues mira, has descubierto una cascada mas bonita que la anterior.

Nos encontramos con esta cueva.

Vamos para dentro!

Dentro hace frío. Seguro que en verano se esta muy bien aquí, pero ahora mejor nos salimos.

Cerca de las cascadas hay una zona acondicionada donde la gente va de picnic.

El olor de los peroles en esta zona de picnic a excitado a nuestros estómagos que gruñen pidiendo algo de comer, a si que nos ponemos en marcha para llegar a Cazalla de la Sierra donde comeremos.

Ahora si, con el estomago lleno, sin prisa pero sin pausa vamos emprendiendo el camino de vuelta a casa.

Poco a poco mientras volvemos a casa la noche va ganando la batalla al día, se nota que el verano quedo atrás y las tardes pasan voladas.

Cada uno ya en su casa, esperando que el próximo fin de semana traiga días de moto y amigos como el de hoy.

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